El viaje que realizamos a Torquinst, Buenos Aires fue muy productivo. Aprendimos muchas cosas de la vida y cómo reaccionar ante determinadas situaciones.
El viaje afianzó mucho nuestra relación con los Profes, que ya conocíamos, con los juegos y el tiempo compartido. Se afianzó nuestro grupo que con los juegos y las tareas comunitarias se volvió más unido y solucionar problemas que se planteaban entre nosotros.
También los Profes se esforzaban en el bienestar del grupo para que disfrutemos al máximo. Se notaban en los pequeños detalles el esfuerzo de la coordinación, como también el fogón (con los fuegos artificiales) o la variedad en la comida y la calidad de la misma.
El empeño de los Profes en los juegos para que sean variados, creó una dinámica de diversión continua, que se complementó con el tiempo libre que nos dieron.
El balance es muy bueno, porque con algunos juegos, aprendimos cosas de orientación, leyendas y cultura de Torquinst.
Chiliotte, Augusto – Naomi, Paula
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