Rosario, cada vez más cerca

Otro año y como siempre, Rosario nos estaba esperando, cada vez más linda, más generosa, con más sorpresas y cosas por conocer y maravillarnos.  Pero en esta oportunidad, dos días no eran suficientes para disfrutar del recorrido, por tal motivo, nos quedamos un día más.

Recorrimos los lugares tradicionales: el Monumento a la bandera, el Centro histórico, el Pasaje Juramento con las maravillosas estatuas de Lola Mora, el mirador del monumento que nos presentó una vista extraordinaria del río Paraná, sus islas y la incomparable ciudad salpicada de plazas y edificios

El segundo día visitamos el diario La Capital, su museo, los lugares de la novela y la vivencia de estar dentro de los lugares tantas veces leídos y comentados: la casa de Roby, la plaza donde los chicos hicieron la venta de los libros, Gretchel y sus palomas, la estatua gigante del Che, Olmedo, el mural de Fontanarrosa, el bar El Cairo, el Parque Urquiza y el recorrido al Colegio Nacional, monumento histórico y siempre tan bien recibidos por las autoridades y por el jefe de preceptores que nos muestra orgulloso la bala de cañón que ordenó Sarmiento tirar desde un barco desde el río para demostrar la solidez de sus paredes.

Luciana, nuestra guía desde siempre, nos tenía guardada una sorpresa: nos llevó al Parque Independencia a merendar y descansar. Cuando el atardecer iba asomando, se encendieron las luces de la fuente y allí las aguas danzantes al ritmo de la música de Queen nos brindaba un espectáculo de luz y sonido.

Llegamos al último día del viaje, esta vez nos alejamos de la ciudad de Rosario rumbo a San Lorenzo para visitar el Convento de San Carlos. En el micro, nos fuimos compenetrando con el lugar, cantamos la marcha de San Lorenzo y vimos el video del combate. Estamos preparados para revivir los hechos desarrollados y otra sorpresa nos espera: el museo interactivo donde se presenta la vida de San Martín.

Regresamos a Rosario, y un merecido descanso nos espera: el almuerzo en la playita y como no podía faltar el partidito de futbol y algunos pases de rugby dirigidos por Santiago y Cristian, y fotos, muchas fotos.

Por la tarde tenemos la entrevista con la escritora Alma Maritano. Es difícil explicar cómo año a año nos recibe y nos relata con tanto amor su historia y aquellos secretitos de sus personajes. ¡Gracias Alma! por permitir que nuestros alumnos descubran a través de tus palabras la humildad y la grandeza de tu persona.

Emprendemos el regreso, otro viaje realizado. Nos relajamos, tenemos el cansancio y la alegría de lo hecho, de haber compartido tres días maravillosos. Gracias Cristina, siempre alegre, con la palabra justa, atenta y colaboradora incondicional, Gracias Cristian, Santiago, son parte de nuestro equipo de viaje,  acompañándonos y asistiéndonos en todo momento. Mechy, 15 años no son pocos, motor de este viaje, nuestra “ciudadana ilustre de Rosario”, con su megáfono, hoy más moderna con micrófono incorporado, Rosario te espera para que otros alumnos puedan descubrir a través de tus ojos esta incomparable ciudad. 

Mónica Andersen